Gratitud eterna a nuestro fundador y perenne presidente de la Asociación de Profesores

¡El maestro y dirigente ejemplar con una propuesta para candidatizarlo al premio Nobel Póstumo de la Paz!

“Es la vida pues, un bien en sí misma para la conciencia humana”

Héctor Abad Gómez (1).

Tal vez sea el azar o quizás el universo que confabula para que perduren inquebrantablemente la voz, la vida, el ejemplo, la inspiración y la valiente lucha por la defensa de las libertades fundamentales y un mundo justo, equitativo, bello, saludable (2). 

Igualmente, libre de los más letales fanatismos globalizantes de la temida banalidad del mal y absurdos totalitarismos que reducen a los seres humanos a su “ínfimo denominador común posible de “reacciones idénticas” y que creen penosamente que “la muerte física es sólo una consecuencia lógica innecesaria para la permanencia del régimen” (3).

Sí. Esas fuerzas empecinadas en conservar así sea a muerte el “orden constituido” que le prosigue sin límite el privilegio y poder y con el que nunca posibilitará que “existan otras formas sociales mejores” (4) por las que Abad Gómez sacrificó su vida entera, convencido tal vez de que serían las que nos guiarían hacia esa sociedad pluralista, incluyente y garante de la vida, la salud, la educación, el amor y el placer en completa y democrática paz.

Por azar o por confabulación, estando sentada en búsqueda de las palabras perfectas para este glorioso acto, me llega un regalo de una inolvidable alumna mía caleña, a su vez huérfana por el violento asesinato de su padre -otro brillante médico, cirujano de tórax y profesor vinculado a la Universidad del Valle-, asesinato ocurrido en el año de 1994 con el mismo modus operandi y por las mismas mentalidades conglomeradas y aliadas para expandir la peor, la más perversa y codiciosa empresa de la muerte que sigue nublando toda posibilidad de materialización de los mismos loables propósitos de Héctor Abad Gómez, fundador y eterno presidente de esta valorada Asociación de Profesores de nuestra Alma Máter.

Hoy, me llega un artículo médico que habla sobre la gratitud desde la neurobiología y la clínica del que extraigo varias ideas para justificar nuestra propuesta de aunar esfuerzos para el logro de su candidatura al Premio Nobel póstumo de la Paz. Nuestro anhelo, persuadir a la Academia de Suecia y el Comité de Noruega para que realicen una nueva excepción a la lamentable decisión tomada en 1974 de no otorgar más premios de esta categoría (5). Dicho artículo define además que la gratitud es un fenómeno que involucra varias áreas cerebrales para reconocer, interpretar, valorar y responder a estímulos cognitivos, emocionales, internos o externos (6). Este fenómeno mejora sorprendentemente parámetros físicos, emocionales, incluso biológicos para combatir enfermedades y alcanzar un bienestar y calidad de vida. Por tantos beneficios perfectamente medidos en zonas cerebrales y en capacidades cognitivas y sociales se nos invita a promover la gratitud. Además, destaca dos actividades con las que se puede estimular la gratitud y los efectos positivos que ello tiene en el cerebro y otros sistemas orgánicos, así como en la salud física, mental y social de individuos y de colectividades: la carta de agradecimiento a alguien por su acto generoso o un diario con un listado de las múltiples acciones que alguien llevó a cabo por el bien de muchas personas.

Sin lugar a dudas, Héctor Abad Gómez merece un diario de gratitud. Por lo tanto, procedo a enumerar las acciones que dan cuenta de su magna obra en pro de la defensa de la vida, los derechos de los ciudadanos, la educación pública con calidad, la paz y la democracia. Tantas razones por las que le debemos eterna gratitud. Se impone incluir, al menos, la gran mayoría de logros que nuestra Asociación de Profesores y nuestra Alma Máter han disfrutado gracias a su valiente, incansable y admirable lucha a lo largo de su vida profesoral y que conforman una primera lista, parte de un ámbito muy local en la Institución pero que su eco se extendió hacia otras universidades del país y de la región latinoamericana (7,8):

  1. El profesor Abad siendo apenas un estudiante de medicina de la Universidad de Antioquia en el año de 1945, fundó el periódico U-235 con la intención de “no callar ante las injusticias y decir totalmente la verdad, sin ninguna restricción” (9).
  2. Con “conciencia clara de su estar en la universidad” y “su condición de ser limpio, transparente, […] repleto de esa dimensión inconmensurable del amador de la vida y de todos sus transeúntes” funda la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Proyecto que inicia desde finales de los años 50 y materializa el 2 de marzo de 1962. Con ello, defendió el derecho a la agremiación para la defensa de la “profesión del educador universitario” con condiciones y bienestar laboral como la estabilidad laboral, la libertad de cátedra, bonificaciones y apoyos financieros para acceso a condiciones dignas como alimentación, y vivienda, entre otras.
  3. Asumió con decoro, entrega y compromiso la presidencia de esta su asociación al menos en cinco oportunidades en los años: 1962, 1963,1973, 1979, y 1980. Siguió un papel de dirigencia sin descanso en ella hasta el año de 1982, año en que fue obligado a jubilarse por parte de las directivas de la Universidad dejando una sensación de orfandad, profunda tristeza e indignidad en la gran cantidad de compañeros y alumnos seguidores de sus ideales formados con su ejemplo, pensamiento y obra como férreos defensores de sus causas.
  4. Desde el momento de la fundación de la Asociación consigue un reconocimiento institucional y gubernamental. Los siguientes son sus múltiples logros que nos dejó:
  • Establecimiento de un Fondo de Seguro de Vida en 1963.
  • Un acuerdo universitario que consolidó la aprobación de un Estatuto Profesoral (Acuerdo 10 de 1962).
  • Expansión de beneficio de la Asociación hacia profesores con vinculación de medio tiempo bajo la modificación de sus estatutos en 1968.
  • En 1969 se creó el Fondo de Préstamos.
  • En 1970 se conforma un Comité de Vivienda.
  • En 1971 se expide un nuevo Estatuto Profesoral previa concertación con la asociación (Acuerdo 7 de ese año).
  • Constitución de la Oficina de Bienestar Universitario extensiva a estudiantes y empleados en 1971.
  • Establecimiento de límites de carga académica para el profesorado vinculado de medio tiempo y tiempo completo en 1973.
  • Creación del Fondo de Bienestar Universitario en 1973.
  • Reintegro de docentes despedidos sin justa causa entre 1971-1974. Incluido entre éstos el mismo Héctor Abad.
  • Concreción del número de estudiantes máximo por curso en defensa de la calidad docente en 1975.
  • Reconocimiento de labores docentes a técnicos de laboratorio en 1978.
  • Establecimiento del Programa de Asistencia Social en Salud (PRASS) en 1979 para fortalecer la atención en salud a familias del profesorado con aportes distribuidos así: 50% la universidad y 50% el docente.
  • Promoción y creación de la Cooperativa de Profesores de la Universidad de Antioquia: COOPRUDEA en 1981.
  • Aprobación de descarga académica para profesores en cargos de representación en diferentes instancias directivas y gremiales en 1982.

Asimismo, la Asociación en los años después de su muerte, ha continuado conquistando innumerables éxitos que trascienden el ámbito institucional y el municipal. Para el año de conmemoración de los 50 años de fundada ASOPRUDEA se sumaban trece nuevos logros que demuestran el rastro del ambicioso plan que se había trazado nuestro eterno presidente. Es posible afirmar que su sueño de lograr una Federación Nacional de Profesores de Universidades Públicas lo culminen sus alumnos y sucesores.

A partir de la jubilación impuesta por la Universidad, el dirigente ascendió su acción por la defensa de los derechos humanos escalando al cargo de presidente regional de una instancia de mayor envergadura como lo es el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos. Para entonces, se dedicó sin miedo y con tesón a denunciar las masacres, torturas y desapariciones. Un solo ejemplo, da cuenta de su excelsa acción que se intensifica a partir de 1984 (10):

Su consagrada labor de denuncia de la desaparición del joven Luis Fernando Lalinde, en Jardín, Antioquia, cometida por hombres del Ejército Nacional con acompañamiento a su afligida madre la señora Fabiola Lalinde. No solo pudo llevar el caso hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, sino que de allí elevó el caso hasta “la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, instancia que condenó al Estado colombiano en septiembre de 1988, por su responsabilidad en la desaparición del joven Lalinde. En 1993, la madre recibió los restos óseos de su hijo de manos del propio Ejército, quien terminó reconociendo su participación en este hecho” (11). Para la señora Lalinde, su gratitud con el Dr. Abad se afirma cuando pudo al fin dar santa sepultura a su hijo el 19 de noviembre de 1996 día en que al fin recupera los restos. Así, culminan “doce años ininterrumpidos de lucha contra el olvido y la impunidad” (10).

No resulta extraño que para el año de 1987 de nuevo incursionara en su tarea de fundar el Primer Comité de Derechos Humanos en el Departamento de Antioquia (12). Igualmente, en ese mismo año, en mayo 10 se distingue como precursor del Tercer Foro en Puerto Nare Magdalena Medio (12).

Su vasta obra bien documentada y compilada por tantas personas que lo admiraron y amaron deja bien sentada con total transparencia, su honestidad, claridad y humildad en “sus posiciones sobre la injusticia social, la inequidad y los abusos de los derechos humanos, los derechos de todos” (13).

El espacio académico que instauraron sus amigos, colegas, alumnos, seguidores y familia en cabeza del médico y profesor emérito Hernán Mira Fernández desde el 2008, la “Cátedra de Formación Ciudadana Héctor Abad Gómez”, “un aporte a la construcción de civilidad” con el fin además de asegurar que su voz y las voces de todos aquellos profesores de la Universidad de Antioquia y líderes sociales de la región y el país asesinados sigan vivas por siempre como un faro y un horizonte en constante. Tal y como lo enuncia el profesor Mira, que sea siempre una bandera por la “defensa de los Derechos Humanos para la ciudadanía toda, para los demócratas y para los humanistas que tienen como guía permanente la defensa de una vida digna para todos, como siempre fue la de estos universitarios inmolados en defensa de esta, la más noble causa humana” (14).

El tiempo y el espacio no será nunca suficiente para seguir nutriendo este diario de gratitud con la lista completa de acciones y obras que Héctor Abad Gómez legó al mundo. No obstante, para nosotros como junta y Asociación de Profesores, es suficiente para probar que pueden ser, si no más, por lo menos los mismos méritos que distinguieron a los ganadores de los Premios Nóbel de la Paz: Jane Addams de Estados Unidos en 1931, Martin Luther King de Estados Unidos en 1964, Adolfo Pérez Esquivel de Argentina en 1980, Óscar Arias Sánchez de Costa Rica en 1987, Aung San Suu Kyi de Birmania en 1991, Rigoberta Menchú de Guatemala en 1992, Malala Yousafzai de Pakistan en 2014 y Juan Manuel Santos Calderón de Colombia en 2016 (15). Por supuesto, que celebramos que estas valientes personas también lo hayan recibido, no faltaba más, ya que sabemos que sus acciones también merecen este reconocimiento y un diario de mucha gratitud.

Por todo lo expuesto aquí y muchas razones más, damos gracias por el nacimiento y vida que gestó Héctor Abad Gómez. Y como bien lo expresaron los profesores Fabio Alberto Henao, Juan Ignacio Sarmiento y Giovanni Vargas en su conferencia en la Cátedra Héctor Abad Gómez, prometemos seguir su mandato presidencial presente siempre como nuestra guía.

“Pero ante todo como universitarios y ciudadanos de a pie continuaremos con la búsqueda de la paz como el principal requisito para vivir mejor y la importancia que hoy tiene el acuerdo humanitario para avanzar por ese tortuoso camino de no continuar matándonos entre nosotros mismos. “Enamorados de la vida y resentidos con la muerte a la vida por fin daremos todo y a la muerte jamás daremos nada” (16).

Igual que como lo soñaste FUNDADOR Y PRESIDENTE seguiremos en la búsqueda implacable por honrar tu vida con la culminación de ese tu gran sueño que bien sintetiza William Ospina con estas palabras dedicadas a ti y todas aquellas personas que no están con nosotros pero que siguen a tu lado gritando que no desfallezcamos para alcanzar “un mundo que honre la inteligencia, que respete el espacio sagrado de la conciencia individual y que exija de todos los individuos unos nítidos deberes sociales” (17). Eso y más nos legaste en toda tu vida como estudiante, profesional y docente universitario de gran humanismo, dirigente gremial y político intachable y de inmensurable valentía.

¡HASTA SIEMPRE Y GRACIAS PRESIDENTE, NUESTRO PREMIO NOBEL DE LA PAZ PÓSTUMO!

Medellín, 2 de diciembre de 2021.

Junta Directiva

Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia

REFERENCIAS:

  1. Abad-Faciolince, Héctor. (2007) “Manual de tolerancia”. Editorial Planeta y Editorial Universidad de Antioquia. Pág. 59.
  2. Asoprudea (2012) “La Universidad de Antioquia en perspectiva de las políticas de educación superior” en 50 Años de Historia, Corporación Rizoma: Cultura y Sociedad. Pág. 21
  3. López, Marina. (2010) “Arendt, Eichmann y la banalidad del mal” en ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura: CLXXXVI, 2010, 742, marzo-abril: 287-292. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/42607346_Arendt_Eichmann_y_la_banalidad_del_mal
  4. Abad-Faciolince, Héctor. (2007) “Manual de tolerancia”. Editorial Planeta y Editorial Universidad de Antioquia. Pág.31
  5. BBC de Londres (2021) “Las dos veces que el Premio Nobel se entregó póstumo (y una tercera en que no sabían que el galardonado estaba muerto). Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-58800338
  6. Tala, Álvaro. (2019) “Gracias por todo: Una revisión sobre la gratitud desde la neurobiología a la clínica” Revista Médica de Chile, 147(6) 755-761. Disponible en https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872019000600755
  7. Velásquez Gallego, Francisco. (1997) “Dos vidas ejemplares Héctor Abad Gómez y nuestra Asociación de Profesore Universidad de Antioquia” En Asoprudea (2012) 50 Años de Historia, Corporación Rizoma: Cultura y Sociedad. pg:129-134)
  8. Asoprudea (2012) “Realizaciones” en 50 Años de Historia, Corporación Rizoma: Cultura y Sociedad. Pág. 127-129.
  9. Henao Acevedo, Fabio. (2009) “Presentación U- 235 in memoriam” en “Cátedra de formación ciudadana “Héctor Abad Gómez”: Un aporte a la construcción de civilidad: memorias 2008-2009: 45. Disponible en https://www.udea.edu.co/wps/wcm/connect/udea/2b983512-b2ce-4087-9998-715190c9308c/catedra08.pdf?MOD=AJPERES
  10. Franco, Saúl. (1998) “Héctor Abad Gómez: Un visionario de la Salud Pública”. Disponible en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5331805.pdf
  11. VerdadAbierta (2014) “Héctor Abad Gómez: ¿crimen de lesa humanidad? Disponible en https://verdadabierta.com/hector-abad-gomez-crimen-de-lesa-humanidad/
  12. Quiroz Alzate, M. F. (2021) “Héctor Abad Gómez, mensajero de la vida y defensor de los derechos humanos” tomado de www.rebelion.org, Disponible en https://asmedasantioquia.org/2021/03/09/hector-abad-gomez-mensajero-de-la-vida-y-defensor-de-los-derechos-humanos/
  13. Cabrera Arana, G. A. (2017). A Héctor Abad Gómez, a 30 años de su muerte. Revista Facultad Nacional De Salud Pública, 35(2). Recuperado a partir de https://revistas.udea.edu.co/index.php/fnsp/article/view/328015
  14. Mira Hernández, Hernán. (2009) Presentación en “Cátedra de formación ciudadana “Héctor Abad Gómez”: Un aporte a la construcción de civilidad: memorias 2008-2009”. Disponible en https://www.udea.edu.co/wps/wcm/connect/udea/2b983512-b2ce-4087-9998-715190c9308c/catedra08.pdf?MOD=AJPERES
  15. Wikipedia: Premios Nobel de la Paz. Disponible en https://es.wikipedia.org/wiki/Portal:Premios_Nobel/Premio_Nobel_de_la_Paz
  16. Henao Acevedo, Fabio. (2009) “Presentación U- 235 in memoriam” en “Cátedra de formación ciudadana “Héctor Abad Gómez”: Un aporte a la construcción de civilidad: memorias 2008-2009” págs. 45-48”. Disponible en https://www.udea.edu.co/wps/wcm/connect/udea/2b983512-b2ce-4087-9998-715190c9308c/catedra08.pdf?MOD=AJPERES
  17. Ospina, William. (2009) “Del ser como obra maestra” (:25) en “Cátedra de formación ciudadana “Héctor Abad Gómez”: Un aporte a la construcción de civilidad: memorias 2008-2009” (17-28). Disponible en https://www.udea.edu.co/wps/wcm/connect/udea/2b983512-b2ce-4087-9998-715190c9308c/catedra08.pdf?MOD=AJPERES